Alteraciones emocionales
Las emociones son fundamentales para sobrevivir. Nos proporcionan alegría y bienestar, y también respuestas adaptativas a situaciones que requieren reacciones rápidas; nos ayudan a establecer vínculos afectivos, a socializarnos y a motivarnos hacia diferentes aprendizajes y experiencias. Desafortunadamente, hay ocasiones en las que aparecen estados persistentes donde la tristeza y el miedo se instalan en nuestra vida, provocando un nivel de sufrimiento elevado que puede derivar en trastornos depresivos o de ansiedad u otros trastornos afectivos.
Antiguamente se pensaba que los niños y niñas no padecían estos trastornos. Actualmente, nadie niega su existencia en la infancia y la adolescencia. Es más, se ha constatado que la adolescencia es un período de especial vulnerabilidad.
Los psicólogos infantojuveniles estamos especializados en favorecer estrategias de autorregulación emocional e implementar tratamientos eficaces que ayuden a remitir estas alteraciones emocionales y a afrontar situaciones que generan ansiedad o tristeza. El tratamiento en estas edades proporciona herramientas de gestión emocional que les serán útiles a lo largo de toda la vida.