Testimonios

Niños y jóvenes

Nuestra experiencia con el Instituto de Psicología ha sido excelente, y no sólo en el área de educación, sino en todo el acompañamiento y ayuda que hemos recibido durante todos estos años. Hemos sido una piña, educadoras, logopedas, psicólogos. Sergi con sus dificultades de aprendizaje, ha conseguido legar a la edad adulta superando con creces las expectativas y muy importante, consiguiendo un equilibrio emocional para quitarse el sobrino. Equilibrio emocional fundamental, para manejar las situaciones difíciles de la vida. Este resultado, ha sido gracias a la ayuda, apoyo, tenacidad y cariño de todos los profesionales y ahora segunda familia que nos han acompañado estos años. No nos hemos sentido nunca solos. Sin ellos hubiera sido muy difícil este camino. Sin dudarlo y con nuestra experiencia el Instituto de Psicología es el mejor centro para niños, adolescentes y adultos a los que dirigirte.”

Margit

madre de un niño con dificultades de aprendizaje con discapacidad intelectual leve

Mi hijo, desde pequeño, vimos que funcionaba de una manera muy diferente a sus hermanos mayores: le costaba ordenar las cosas, se olvidaba de los encargos, a nivel académico desde la escuela nos explicaban que tanto tenía resultados muy buenos, como no contestaba a las preguntas de los exámenes… Cuando todo esto se hizo más complicado, en la adolescencia, su tutor propuso que fuéramos al Instituto de Psicología para explorarlo y tratar de encontrar por él las herramientas que necesitaba para salir adelante con todo sin tanto desgaste, así lo hicimos y tuvimos un diagnóstico claro que, tanto desde psiquiatría, la psicólogos y el equipo de reeducadoras que tuvo, pudimos entenderlo mejor a la vez que su rendimiento, autonomía y autoestima fue progresando muy rápidamente y con mucha naturalidad.Siempre que hemos necesitado consulta con urgencia cuando estaba en la Universidad, por ejemplo, hemos podido contactar con el Instituto de Psicología y recibir respuesta inmediata y cercana , y ahora, que mi hijo tiene 25 años, sigue consultando cuando lo necesita, de forma autónoma y en videoconferencia cuando se encuentra fuera por trabajo. Esto me hace estar muy tranquila porque sé que podemos contar con ellos. Creemos que la decisión de empezar a trabajar con el Instituto de Psicología fue crucial para que mi hijo pudiera aprovechar todas sus capacidades, con mucho mejor rendimiento y tranquilidad.”

Patricia

madre de un hijo con TDAH

Aunque cuando adoptas a un hijo, ya estás concienciado de que pueden aparecer dificultades, sólo el día a día te hace descubrir la magnitud de éstas ya menudo te encuentras con que no tienes herramientas suficientes para poder gestionarlas solos.
Cuando los niños se incorporaron a parvulario, enseguida vimos que había algo que no acababa de ir bien. Al empezar la primaria, en el Instituto de Psicología les diagnosticaron un TDAH, cada uno con niveles y características diferentes. Los niños tenían dificultades de concentración y organización y un alto nivel de impulsividad. Esto hacía que les fuera difícil adquirir los conocimientos de forma adecuada y al ritmo previsto.
Con el apoyo de los profesionales, psicólogos psiquiatra y reeducadoras , del instituto de psicología los niños fueron cogiendo estrategias de estudio y aprendizaje que les han permitido sacar adelante sus estudios.
El apoyo del instituto de psicología junto a la colaboración por parte de la escuela han sido clave para el desarrollo académico y personal de nuestros hijos.
Por otra parte, debo decir que nos hemos sentido del todo acompañados en el proceso de educación de nuestros hijos y que en momentos de dificultad siempre hemos encontrado en el instituto de psicología y sus profesionales el apoyo necesario para no desfallecer y seguir.”

Núria i Jaume

padres de 3 hijos adoptados

Nuestra hija Claudia sufrió un estremecimiento fuerte cuando cursaba segundo de Bachillerato; el perfeccionismo, la autoexigencia para poder alcanzar una calificación que le permitiera acceder a medicina la llevaron a una ansiedad desbordada y al diagnóstico final de depresión mayor.
La ayuda de todo el equipo del Instituto de Psicología, en coordinación constante con la dirección de la escuela, fue fundamental para que pudiera terminar el curso y presentarse a las PAU de ese año. Estamos convencidos de que sin la ayuda de unas profesionales excelentes como las que nos atendieron no habríamos salido (ni ella, ni nosotros como familia); la confianza que se estableció entre ellas y nuestra hija fue tal que siempre decimos que ya son parte de nuestra historia personal porque nos conmovieron en uno de los períodos más difíciles; hoy, tres años después, podemos decir que nuestra hija ha aprendido a convivir con la angustia, a poner en práctica las estrategias aprendidas y, sobre todo, a rebajar la autoexigencia para poder ser feliz; en definitiva, ha alcanzado su madurez para ver que hay vida más allá de la excelencia académica; y este proceso, que no ha sido fácil, no se habría producido sin su ayuda. Si hoy disfruta estudiante medicina es por la seguridad que ha adquirido en sí misma gracias a ustedes, a su profesionalidad, calidez, cariño y aprecio.”

Gemma

madre de adolescente con trastorno depresivo

Cuando nos recomendaron el Instituto de Psicología llegamos con un diagnóstico de autismo -aunque leve- de nuestro hijo. Allí le hicieron pruebas muy exhaustivas y nos dieron el diagnóstico que ahora conocemos y que estamos tratando con el acompañamiento y supervisión de las profesionales del Instituto de Psicología. Nuestro hijo es apoyado por una psicóloga con la que estamos en contacto casi permanente y que también nos ofrece ayuda a nosotros. También hace sesiones semanales con una educadora que le orienta y le echa una mano en el trabajo académico. Desde el Instituto de Psicología nos dan estrategias para ir superando las dificultades.”

Leire y Susanna

madres de un niño con TDAH y TND

Soy paciente del Instituto de Psicología desde hace muchos años. A lo largo de mi vida he pasado por diferentes situaciones en las que he tenido que contar con su apoyo (trabajo, salud, divorcio y últimamente hijo diagnosticado con TDAH).
La primera vez que fui, no negaré que iba con cierta inquietud: qué explicaré, cómo deben entenderme si no me conocen, cómo podrán ayudarme, yo sola puedo.
Desde el primer momento me sentí plenamente entendida, escuchada, reconfortada y tuve la sensación de que estaba en las mejores manos posibles. La calidez que se transmite en cada sesión, la profesionalidad de todo el equipo que trabaja y la seriedad y privacidad que tratan cualquier situación personal hace que sepas desde el primer momento que recibirás la ayuda que necesitas.”

Gema

madre de un niño con TDHA y paciente adulta

Cuando murió mi madre el mundo se me volvió gris. Cada mañana salir de la cama se me hacía un imposible y dejé de ir a clase. Había desarrollado problemas con las autolesiones y sufría insomnio. Desde el instituto de Psicología me acogieron con una ternura y una profesionalidad magníficas.Gracias al seguimiento farmacológico ya la terapia conductual, mi situación personal fue mejorando.Semana tras semana podía asistir a un lugar cercano donde se me cedía un espacio para hablar y entenderme. Con esfuerzos y toda la paciencia del Instituto de Psicología pude integrar un abanico de herramientas que hoy en día considero indispensables para mi autogestión.”

Judit

paciente que consulta por abandono escolar en proceso de duelo

Me hubiera gustado conocer el Instituto de psicología en mejores condiciones pero en ocasiones en los peores momentos se consigue la mejor ayuda.

Una noche, por impulsividad acabé a las dos de la madrugada en el hospital Taulí, de Sabadell, por ingesta de pastillas. Tras unas sesiones con psiquiatras del Taulí y ver que no corría peligro de suicidio, observaron que mis actos fueron puramente para llamar la atención y pedir ayuda.

“Esther Trepat puede darte las herramientas para afrontar tus miedos” me respondió uno de los psiquiatras cuando pregunté si podían recomendarme algún psicólogo.

Yo tenía 14 años. Iba al instituto, no tenía muchos amigos y tenía problemas familiares desde pequeña. Siempre se me había exigido mucho y la falta de autoestima se había adueñado de mí. No me sentía a gusto en casa, me daba olor ir a clase y las peleas familiares eran constantes. Esther Trepat me acogió a mí ya mi madre con los brazos abiertos. Me diagnosticó ansiedad, dificultades de autorregulación emocional y baja autoestima y lo trabajamos juntos. Sus técnicas consiguieron que en unos meses mejorara mucho y ahora mi madre y yo somos inseparables una por otra. Si tuviera que resumir en palabras las sesiones de terapia yo diría: asertividad, objetividad y empatía. Empatía no sólo hacia los demás sino también hacia uno mismo.
Ahora con 21 años, sigo con mis miedos y mis males. Siempre estarán allí y yo debo convivir con ellos. Lo que ha cambiado es la perspectiva de cómo lo afronto.”

Andrea

adolescente con ansiedad

Desde que consultamos con el Instituto de Psicología y nos asignaron un reeducador , nuestro hijo dio un vuelco increíble. De la absoluta desmotivación. -agravada por la pandemia- poco a poco, dar pasos para responsabilizarse de los estudios, mejorar la organización personal, hasta entonces caótica, y encontrar pequeños alicientes para salir adelante con las asignaturas. Sabemos a ciencia cierta, que este reeducador ha sido un antes y un después en su vida y será de aquellas personas que nuestro hijo recordará para siempre. Agradecidos enormemente a la escuela, al Instituto de Psicología y al reeducador.”

Olga

madre de alumno reeducación

Desde la escuela, hicieron llegar a mis padres que necesitaba ayuda psicológica, yo, con 11 años, no me lo tomé demasiado bien y me negaba a ir, pero ahora, con 23 años, agradezco muchísimo haber crecido junto a los profesionales del Instituto de Psicología. En este espacio encontré lo que necesitaba, una persona muy profesional, atenta y de confianza que me acompañó y proporcionó las herramientas para mí poder hacer camino hacia una buena salud mental. Siempre que he querido o necesidad de apoyo psicológico he acudido a ellos y así seguiremos siendo, ya que considero que lo que soy y lo que he conseguido hasta ahora es, en gran parte, gracias a mi paso por el Instituto de Psicología.”

Clara

primero adolescente y después adulta con sintomatología depresiva

Cuando se divorciaron mis padres, me rompí por dentro. Fue un divorcio muy duro y tuve que crecer emocionalmente muy rápido, demasiado rápido, por lo que le tocaba a una chica de mi edad. En ese crecimiento, me vi muy perdida, mi entorno no lo entendía y empezaba a pasar factura a otros aspectos de mi vida. Fui alumna de Federico Mistral y, por recomendación de la familia y el profesorado, aterricé en el Instituto de Psicología. Fue entonces cuando cambió mi vida. Me escucharon, me guiaron, me ayudaron a crecer, me dieron voz, me dieron herramientas para gestionar y afrontar las diferentes situaciones,… En definitiva, juntaron todas las piezas que se habían roto y me reconstruyeron, me reconstruí. Y hace 12 años. Desde entonces, he seguido yendo cada vez que me he encontrado alguna adversidad o situación que podía romperme de nuevo. Para mí el Instituto de Psicología es casa y encontré a mi ángel (como le digo cariñosamente ). Soy una afotunada por tener un refugio al que acudir cada vez que me siento perdida y, ojalá, todo el mundo tuviera esa suerte.”

Julia

primero adolescente y después adulta con ansiedad y cambios adaptativos

Hace ya muchos años que, dadas las diferentes dificultades de mis hijas (como padre he utilizado sus servicios en determinadas ocasiones), hemos tenido la gran suerte de poder tener cerca a esta gran familia de profesionales y personas. A pesar de la situación que vivimos ahora por la COVID-19, mis hijas siguen realizando los seguimientos de forma virtual, cuando ha sido necesario.
Ellas se sienten muy bien acogidas. Además, el trabajo en equipo con los maestros de la escuela ha hecho que puedan hacer frente y superen sus dificultades personales y académicas. La verdad es que estamos todos muy contentos.”

David

padre de dos hijas con TND, TDAH y Dislexia

Adultos

Yo inicié terapia en el Instituto de psicología hace muchos años cuando me divorcié. Sólo deciros que fue el dinero mejor invertido de mi vida en aquellos momentos. La profesional que me trajo me ayudó mucho, me hacía desgranar pensamientos, emociones y acciones hasta sacar mis propias conclusiones y me dio muchas herramientas para gestionarlo. Hicimos un trabajo conjunto muy bueno y me aportó tanto que todavía es toda una referente para mí. Después de muchos años, por cuestiones familiares (de hijos) y personales he vuelto al centro y con la misma profesional. Me gusta mucho su profesionalidad, el tipo de psicología que aplican y la forma en que te hacen trabajar internamente con uno mismo para abordar las dificultades acaecidas.”

Marta

paciente adulta con Trastorno Depresivo

Después de estudiar una carrera universitaria, empecé a trabajar. Sin embargo, esa nueva etapa, me hacía sentir insegura, llena de dudas, miedos y me desató una baja autoestima.
No sabía si lo que había estudiado era lo que realmente me gustaba, si donde empecé a trabajar era el mejor sitio o si la relación con los demás compañeros, a nivel profesional, era la adecuada.
Ante todas esas incertidumbres, me sentía triste y angustiada. Y decidí pedir ayuda al ‘Institut de Psicologia’, para poder afrontar aquella situación en la que me encontraba.
Puedo decir, a día de hoy, gracias a las herramientas que me proporcionaron, aprendí a gestionar mis miedos, dudas e inseguridades y poco a poco fui ganando autoestima para afrontar los nuevos retos que me planteaba la vida. Sintiéndome cada vez más contenta e ilusionada. Siempre ofreciéndome toda la calidez y comprensión
Todo lo que me enseñaron, lo he podido seguir aplicando en todos los niveles de mi vida, tanto personal como profesional. Es por ello, que considero de vital importancia la labor que realizan desde el Institut de Psicologia.”

Lila

adulta con ansiedad

Nunca había pasado una noche entera sin dormir, pero la ruptura con mi pareja produjo una noche de insomnio total, asustado consulté con una médica que me recomendó el Instituto de Psicología. Esther no sólo me ayudaron a entender cómo se debe cerrar de forma emocional y racional el final de una relación. Al mismo tiempo me ha permitido entender mejor como soy, que ofrezco y que espero de mis relaciones, lo que me ha sido super útil y mi bienestar emocional se basa en las 6 sesiones de trabajo que hicimos.”

Xavi

adulto que consulta para afrontar una separación

Soy paciente del Instituto de Psicología desde hace muchos años. A lo largo de mi vida he pasado por diferentes situaciones en las que he tenido que contar con su apoyo (trabajo, salud, divorcio y últimamente hijo diagnosticado con TDAH).
La primera vez que fui, no negaré que iba con cierta inquietud: qué explicaré, cómo deben entenderme si no me conocen, cómo podrán ayudarme, yo sola puedo.
Desde el primer momento me sentí plenamente entendida, escuchada, reconfortada y tuve la sensación de que estaba en las mejores manos posibles. La calidez que se transmite en cada sesión, la profesionalidad de todo el equipo que trabaja y la seriedad y privacidad que tratan cualquier situación personal hace que sepas desde el primer momento que recibirás la ayuda que necesitas.”

Gemma

paciente adulta y madre de un niño con TDHA

Desde la escuela, hicieron llegar a mis padres que necesitaba ayuda psicológica, yo, con 11 años, no me lo tomé demasiado bien y me negaba a ir, pero ahora, con 23 años, agradezco muchísimo haber crecido junto a los profesionales del Instituto de Psicología. En este espacio encontré lo que necesitaba, una persona muy profesional, atenta y de confianza que me acompañó y proporcionó las herramientas para mí poder hacer camino hacia una buena salud mental. Siempre que he querido o necesidad de apoyo psicológico he acudido a ellos y así seguiremos siendo, ya que considero que lo que soy y lo que he conseguido hasta ahora es, en gran parte, gracias a mi paso por el Instituto de Psicología.”

Clara

primero adolescente y después adulta con sintomatología depresiva

Cuando se divorciaron mis padres, me rompí por dentro. Fue un divorcio muy duro y tuve que crecer emocionalmente muy rápido, demasiado rápido, por lo que le tocaba a una chica de mi edad. En ese crecimiento, me vi muy perdida, mi entorno no lo entendía y empezaba a pasar factura a otros aspectos de mi vida. Fui alumna de Federico Mistral y, por recomendación de la familia y el profesorado, aterricé en el Instituto de Psicología. Fue entonces cuando cambió mi vida. Me escucharon, me guiaron, me ayudaron a crecer, me dieron voz, me dieron herramientas para gestionar y afrontar las diferentes situaciones,… En definitiva, juntaron todas las piezas que se habían roto y me reconstruyeron, me reconstruí. Y hace 12 años. Desde entonces, he seguido yendo cada vez que me he encontrado alguna adversidad o situación que podía romperme de nuevo. Para mí el Instituto de Psicología es casa y encontré a mi ángel (como le digo cariñosamente ). Soy una afotunada por tener un refugio al que acudir cada vez que me siento perdida y, ojalá, todo el mundo tuviera esa suerte.”

Júlia

primero adolescente y después adulta con ansiedad y cambios adaptativos

Ya hacía tiempo que los amigos me recomendaban ir al psicólogo, no por ningún problema en concreto sino por un poco todo en general, pero era muy reciproca y aún más tener que hacerlo mediante videoconferencia (inconvenientes del Covid) .

Desde el primer contacto me sentí como en casa y puedo decir, después de unos meses, que para mí encontrar a Esther, ya considera mucho más que mi psicóloga, ha sido de gran ayuda ella me ha enseñado a enfocar las pequeñas dificultades del día a día desde otro punto de vista, ver que todo es mucho más sencillo de lo que uno mismo imagina. Me gusta muchísimo el tacto que tiene con el paciente, la profesionalidad y las herramientas que te da para crecer y mejor uno mismo. Solo tengo suficientes palabras de agradecimiento.”

Anna

paciente adulta

Familia

Mi marido estuvo enfermo 3 años de cáncer y mis hijas tenían 9 y 6 años cuando murió. Recuerdo perfectamente al día siguiente que él murió que estaba asustada pensando en cómo debía decirles a mis hijas que el su padre había muerto.Pensé en el servicio de psicología que la escuela tenía para ayudar a los padres y me pareció el más adecuado llamar pidiendo ayuda.
Esther me escuchó y me aconsejó qué debía decir y me sentí muy cómodo con el discurso que acordamos . Recuerdo tomar notas de todo lo que me decía y aprenderlo porque estaba a punto de tener la conversación más dolorosa de mi vida; aquella que nunca hubiera querido tener y que nunca olvidaré… ya partir de ese día (ya han pasado 15 años), mi vínculo con Esther ha sido clave en mi vida. Siempre he podido contar con su apoyo incondicional.
Gracias al seguimiento psicológico que hice con Esther, he podido conocer cuáles son las herramientas que tengo para poder seguir adelante con mi vida, para encontrarle un sentido y conseguir que mis hijas hayan podido ver en mí la fortaleza que les hacía falta para seguir adelante y que esta pérdida tan dolorosa nos diera fuerzas para seguir luchando y creyendo en la vida. Gracias Esther.”

Mercè

madre que consulta por la muerte de su marido, padre de dos niñas

La relación pasaba por un momento bastante negro (por la dificultad de gestionar la parte personal con la profesional, diagnóstico de TDHA y de Dislexia de por medio más la muerte del padre de Maria) y en el Instituto de Psicología nos dieron herramientas, estrategias y guía para empezar a crear nuestros primeros rayos de sol. Desde la profesionalidad, la empatía y el cariño nos acompañaron en una situación complicada y siempre nos sentiremos en deuda.”

Maria i Joan

terapia de pareja

Nunca había pasado una noche entera sin dormir, pero la ruptura con mi pareja produjo una noche de insomnio total, asustado consulté con una médica que me recomendó el Instituto de Psicología. Esther no sólo me ayudaron a entender cómo se debe cerrar de forma emocional y racional el final de una relación. Al mismo tiempo me ha permitido entender mejor como soy, que ofrezco y que espero de mis relaciones, lo que me ha sido super útil y mi bienestar emocional se basa en las 6 sesiones de trabajo que hicimos.”

Xavi

adulto que consulta para afrontar una separación

Cuando nos recomendaron el Instituto de Psicología llegamos con un diagnóstico de autismo -aunque leve- de nuestro hijo. Allí le hicieron pruebas muy exhaustivas y nos dieron el diagnóstico que ahora conocemos y que estamos tratando con el acompañamiento y supervisión de las profesionales del Instituto de Psicología. Nuestro hijo es apoyado por una psicóloga con la que estamos en contacto casi permanente y que también nos ofrece ayuda a nosotros. También hace sesiones semanales con una educadora que le orienta y le echa una mano en el trabajo académico. Desde el Instituto de Psicología nos dan estrategias para ir superando las dificultades.”

Leire y Susanna

madres de un niño con TDAH y TND

Soy paciente del Instituto de Psicología desde hace muchos años. A lo largo de mi vida he pasado por diferentes situaciones en las que he tenido que contar con su apoyo (trabajo, salud, divorcio y últimamente hijo diagnosticado con TDAH).
La primera vez que fui, no negaré que iba con cierta inquietud: qué explicaré, cómo deben entenderme si no me conocen, cómo podrán ayudarme, yo sola puedo.
Desde el primer momento me sentí plenamente entendida, escuchada, reconfortada y tuve la sensación de que estaba en las mejores manos posibles. La calidez que se transmite en cada sesión, la profesionalidad de todo el equipo que trabaja y la seriedad y privacidad que tratan cualquier situación personal hace que sepas desde el primer momento que recibirás la ayuda que necesitas.”

Gemma

madre de un niño con TDHA y paciente adulta