Estos grupos están dirigidos a niños y adolescentes con problemas para controlar la ira, tolerar la frustración, saber cómo enfrentar situaciones difíciles o aceptar los errores. Frente a estas situaciones, pueden reaccionar con agresividad, sufrimiento o desesperanza.
El autocontrol emocional es la capacidad que nos permite controlar y gestionar de manera adecuada las emociones. Las emociones forman parte de nuestro día a día e influyen en la manera de pensar, las decisiones, los recuerdos, la comunicación con los demás y la forma de comportarnos y planificar el futuro.
Es fundamental que nuestros hijos e hijas adquieran habilidades para afrontar con éxito las dificultades y frustraciones que pueden encontrar en la vida cotidiana. La capacidad para reconocer, expresar, regular, entender y manejar las emociones propias y ajenas ayuda a adaptarse a las situaciones y es una parte importante de la inteligencia emocional.
Por lo tanto, favorecer la capacidad para sentir las emociones de manera adecuada y regularlas de acuerdo con las circunstancias contribuye al bienestar social, favorece el aprendizaje y las relaciones sociales.